Soy Marta y Mafia mi compañero perruno.

Mi historia  empieza el día que por casualidad encontré  a Tony Martínez en YouTube, vi los vídeos, leí las entrevistas y algo me dijo: ¡ESTO ES! Un concepto tan diferente donde no hablaba de cambiar, ni educar al perro con obediencia,ni órdenes, ni collares de castigo ,ni chantajes a base salchichas, para mí esto fue lo que me hizo conectar inmediatamente.
Escucharle, leer sus publicaciones fue tan enriquecedor, que  quise descubrir más para seguir aprendiendo, empapándome con esta nueva manera  de ver y que abriera los ojos de una vez.

Sentí que esto iba más allá, va de otra cosa, es no sólo en los problemas y dificultades que puedan haber ahora en la convivencia con tu perro.
Va de personas sensibles que sienten a sus amigos caninos de otra manera, va de sentimientos, va de conexión, va de observación, va de mirar para adentro, va de ayuda, va de apoyarnos mutuamente y psicologícamente, pero no para tu perro, si no para uno mismo. Va de SENTIDO COMÚN.

Me puse en contacto con Tony, le conté de nuestras vidas, todos los errores que cometí con Mafia por mi ignorancia, adoptado con apenas unas semanas, aislado del mundo hasta cumplir los 3 meses, que viviera gran parte del tiempo solo en el campo con otro perro adulto al que no le caía muy bien, castrado (las hormonas sirven para algo) también se las quitaron.

Fue a partir del año y medio que empecé a ver un comportamiento “extraño”( ladraba a todos los perros, se lanzaba, tiraba de la correa) en las innumerables visitas al veterinario porque Mafia desarrolló una enfermedad crónica, fué atacado por otro perro del vecino sin posibilidad de defenderse porque iba atado a la correa que sujetada yo...súmale otra más.

Busqué ayuda y confié de supuestos profesionales educadores caninos atiborrándole de chuches y adiestradores con poco cerebro sometiéndolo a la fuerza para ser olido por otros perros a huevos y demás barbaridades. Nada más lejos de mejorar Mafia empeoró muchísimo con su enfermedad por todo el estrés al que estaba sometido, destrozando nuestro vínculo.

Ahora hemos encontrado el camino correcto, llevamos poco tiempo con Tony en el GET, pero veo brotes verdes , estamos mucho más relajados y nunca creí que Mafia pudiera pasear junto con otros perros, sin correas, bozal, sin órdenes, sin gritos, solo acompañándole juntos formando equipo. Nuestro vínculo a mejorado muchísimo tengo mucha más confianza en mí y en él.
Ahora soy yo quién debe aprender su idioma, su lenguaje, aprender a observar, para entenderlo y ser una buena referente, una compañera, comprender, empatizar, acompañar, apoyar a enfrentarnos juntos a nuestros miedos y inseguridades para poder disfrutar.

Se inicia un camino: 

✔️no es tener el control absoluto
✔️no es tener un perro perfecto y obediente
✔️El objetivo es conocerlo ayudarle y hacerle  sentir mejor a buscar su bienestar para que tenga  una mejor calidad de vida.